La historia del niño Nello y su perro Patrasche es mundialmente famosa. En el siglo XIX, en Bélgica, un muchacho llamado Nello se queda huérfano a los dos años cuando su madre muere en las Ardenas. Su abuelo, Jehann Daas, que vive en una aldea cerca de Amberes, se lo lleva consigo.
Un día, Nello y su abuelo encuentran un perro que ha sido golpeado hasta casi dejarle muerto y lo llaman Patrasche. Debido al buen cuidado de Jehann Daas, el perro se recupera, y desde entonces Nello y Patrasche se hacen inseparables. Debido a que son muy pobres, Nello tiene que ayudar a su abuelo en el reparto de la leche y Patrasche le ayuda a llevar el carro al pueblo cada mañana.
Nello se enamora de Aloise, la hija de Nicholas Cogez,un hombre acomodado de la villa, a quien no le gusta que su hija tenga por novio a un pobre. Aunque Nello es analfabeto, posee mucho talento para dibujar, así que entra en un concurso de dibujo en Amberes, esperando ganar el primer premio, que son 200 francos al año; sin embargo, el jurado elige a otra persona.
Después de estos acontecimientos, es acusado de causar un incendio por Nicholas (que tuvo lugar en su propiedad), y su abuelo fallece. Su situación se vuelve cada vez más desesperada. Sin ningún lugar adonde ir, Nello quiere ir a la catedral de Amberes (para ver "La elevación de la Cruz" y "El descendimiento de Cristo", ambos cuadros de Rubens), pero la exhibición que tiene lugar en el edificio es exclusiva para los que pagan, y el no tiene dinero.
En Nochebuena, de noche, él y su perro se dirigen allí y, por casualidad, la puerta está abierta. A la mañana siguiente, los dos son encontrados muertos por congelación enfrente del tríptico.