Integre a su hijo en actividades sencillas que incluyan hablar, leer o escribir, tales como una receta o hacer nota; continúe con ese tiempo especial de cada día para leer junto en voz alta, en la biblioteca busque libros para lectores de nivel principiante y aliente a su niño a leerle cuando esté listo para hacerlo.
Limite el tiempo de ver la televisión y usar la computadora, si tiene preocupaciones por el desarrollo de su hijo, consulte un pediatra y finalmente recuerde que obligar a un niño a leer un tiempo determinado cada día solo propiciará que el niño aborrezca la lectura y no la contemple como un pasatiempo.