Con la lectura en voz alta se propicia cercanía emocional con los pequeños, por los que es muy importante considerar algunos aspectos generales para que este ejercicio sea constructivo y efectivo. Hay que leer con voz clara y firme, haciendo las pausas que requiere el texto seleccionado, modulando la voz, no gritar y no susurrar. Los participantes en la lectura en voz alta deben tener proximidad, es importante seleccionar textos claro que contribuyen en el enriquecimiento del vocabulario de los niños, así como el lenguaje en general.
Un mismo texto puede ser leído la cantidad de veces que los pequeños soliciten, sin embargo en la medida de lo posible resulta conveniente diversificar las lecturas, ya que al escuchar diversas formas de expresar ideas, formar de interpretar realidades de diversos autores e incluso de expresar emociones, contribuimos de una forma significativa en la interacción de los pequeños con su entorno.
