Un 4 de julio de 1934, Marie Curie (la dos veces ganadora del premio Nobel) murió como consecuencia de la extrema radiación a la que estuvo expuesta durante toda su vida como científica. El diagnóstico: anemia aplásica, una enfermedad oncohematológica que inicia en médula ósea.
A casi 100 años de su muerte, sus notas siguen siendo radiactivas, y seguirán siéndolo por más de 1,000 años.
La Tumba de la legendaria científica Marie Curie se encuentra en el Panteón de París. Su tumba está revestida con una pulgada de plomo como protección contra la radiación para el público.
Madame Curie murió un 4 de julio de 1934, a causa de la radiación a la que se expuso durante toda su carrera como científica. Sus restos son radiactivos hasta el día de hoy, y seguirán siéndolo por más de 1,500 años.
