En la actualidad la medicina junto con la ciencia ofrece la necesidad de cubrir los espacios de conocimientos que las nuevas enfermedades o las distintas presentaciones de las ya existentes ofrecen. El gran reto al que nos enfrentamos es la posibilidad de extender los avances científicos a todas las regiones del mundo para de esta forma evitar cerrar las brechas en el crecimiento social de la humanidad y romper con la tendencia desequilibradora de concentrar las beneficios sociales y económicos en espacios reducidos de la Tierra.
A pesar de los intereses políticos y el sistema deficiente que regula la salud la medicina del futuro no pretende implementar tecnología de última generación y convertirse en la panacea de muchas enfermedades. La medicina del futuro se debe de enfocar de manera multidisciplinaria para buscar soluciones a las expectativas y demandas sociales generadas en un entorno en donde "las enfermedades no son para la gente pobre".