McDonald's dijo que había iniciado el proceso de venta de sus restaurantes en Rusia, siguiendo a muchas otras empresas occidentales que se están deshaciendo de sus activos rusos para cumplir con las sanciones internacionales.
La decisión de cerrar sus 847 restaurantes en Rusia marcó la retirada de una marca occidental cuya presencia allí había sido emblemática del final de la Guerra Fría.
"La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y el precipitado entorno operativo impredecible han llevado a McDonald's a concluir que la propiedad continua del negocio en Rusia ya no es sostenible", dijo McDonald's.