Contratar un seguro sea médico, de autos u otros, no es algo que se pueda tomar a la ligera, no sólo se trata de nuestra seguridad económica sino física. Te protege ante cualquier percance, según las clausulas de tu póliza. Es prácticamente lo que puede marcar la diferencia entre tener una atención rápida y sin complicaciones o todo lo contrario. En el caso del un seguro de coche, este cubre riesgos como choque, robo total, lesiones a ocupantes y daños a terceros en su persona y en sus bienes en caso de accidentes vehiculares, pero también se manejan por paquetes, es decir incluyen coberturas que serán contratadas a voluntad del cliente.
La responsabilidad civil ampara la responsabilidad en que pueda incurrir el propietario o la persona que con su autorización utilice el vehículo, así como gastos por enfrentar un juicio civil. Existe la opción de gastos médicos para asegurado y ocupante, daños materiales que amparan daños o pérdidas materiales que sufra el coche a consecuencia de circunstancias que no estén excluidas en la póliza.
