Recientemente hemos sido testigos del grave problema de contaminación causado por los desechos plásticos en nuestro ecosistemas terrestres y acuáticos. Lo cierto es que este grave problema, así como casi todos los demás dilemas ambientales, los hemos causado los seres humanos en el desarrollo de nuestras diversas actividades cotidianas. Es claro que los plásticos han revolucionado nuestra vida, están presentes en nuestra ropa, coches, smartphones, en los envases de alimentos y bebidas e incluso medicamentos e instrumental médica, indispensables para salvar miles de vidas ¿se imagina como sería nuestro día a día sin estos materiales plásticos?.
Es aquí en donde se origina el problema, ya que su uso desmedido, sobre todo en aquellas aplicaciones que tienen un periodo de vida corto sumando a la falta de una gestión integral de nuestros desechos, nos han llevado a un panorama desolador: se estima que cada año 8 millones de toneladas de desechos plásticos, llegan a los océanos y de continuar esta tendencia, en el año 2050 habrá más plásticos que peces y aún hoy en día es difícil dimensionar las afectaciones que este problema causa a los ecosistemas y al ser humano.