En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneápolis raptan a Luke Ellis, de 12 años. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños que comparten capacidades especiales como telequinesia o la telepatía. La señora Sigsby, la directora y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapados del instituto.