Empezó a florecer con los primero compositores; aunque las primeras piezas de vals aparecen en México a principios del Siglo XIX, pronto se introdujo en el gusto de los mexicanos, aunque ha conservado los rasgos generales de origen, del vals como otros estilos y formas musicales en México, se puede decir que tenemos nuestra propia versión; existen detalles muy identificables que dan crédito a lo anterior, por ejemplo:
El vals Vienés es mucho más ágil en sus partes, su estructura es más compleja y la alegria de su música en lo general es más festiva y en menor medida, es apacible y tranquila, en cambio, el vals hecho en México lo hace más propio, su ritmo relajado, con un secuencia melódica intencionalmente reflexiva y para la meditación; es más romántico con un estilo más accesible.