Guiñol se le llamada al teatro de títeres manipulados con las manos, al principio eran espectáculos mudos y en algún momento se utilizaron como un medio para propagar la religión, leyendas o comedias inspiradas en hechos reales. En méxico, la conquista trajo marionetas del viejo continente. Después de la revolución se creó el teatro guiñol para propagar programas gubernamentales, como de salud.